Arquitectura de futuro (I): ¿edificios giratorios?
23 abril, 2020 | Factoria 5
Cuando parece que ya está todo inventado y que nada nos puede volver a sorprender, siempre aparecen nuevas iniciativas cuya primera reacción es un inevitable “imposible” que nos sale del alma. Pero no, parece que no hay casi nada imposible. Y mucho menos cuando hablamos de arquitectura.
En este blog nos encanta hablar acerca de la formación que necesitan los arquitectos del futuro. Es obvio que BIM, Unreal Engine o 3DS Max son programas imprescindibles para desarrollar proyectos utilizando las tecnologías más avanzadas en cada campo. Y son precisamente esos softwares los que, en un futuro, pueden ayudar a concebir ideas tan originales como la que queremos presentar hoy aquí: los edificios giratorios.
Un proyecto inverosímil pensado para Dubai
De la mano del arquitecto David Fisher, de Dynamic Architecture, desde 2008 se viene trabajando en un proyecto que podría ser tildado de inverosímil o incluso de innecesario. Se trata de crear torres, edificios o rascacielos que giren sobre sí mismos.
Esta propuesta que desafía a las leyes de la física, se llevaría a la realidad haciendo que estas enormes construcciones se muevan ligeramente. De hecho, la idea es que las torres completen un giro de 360 grados en menos de dos horas. Esto facilitaría su estabilidad y evitaría que los inquilinos percibieran la rotación.
¿Lo bueno de una idea como esta? Si realmente se convirtiera en una tendencia de grandes ciudades, se evitaría esa clásica lucha por la orientación del piso: que si al este por la luz, que si al mar por las vistas, que mejor con vistas a los jardines y parques… Sería el adiós definitivo a ese conflicto.
Además, según el proyecto original, el rascacielos vendría equipado con turbinas gigantes de aire que generarías esa electricidad que los inquilinos necesitan. Tampoco sería un problema el aparcamiento, pues cada planta tendría unos estupendos ascensores para cada uno de los propietarios.
Sin embargo, de momento, hay que tomarse el proyecto con calma y no esperarlo a corto plazo en occidente. De hecho, esta propuesta está más pensada para zonas con gran poder adquisitivo y fortunas personales como es el caso de Dubai, por lo que parece que su llegada a Europa y Norteamérica no entra en los planes iniciales.
